Llega el invierno y con él, la piel empieza a resentirse. La bajada de las temperaturas, el aire frío y la lluvia hacen mella hasta en las pieles más sanas provocando tirantez, sequedad, rojeces e incluso descamación. Seguro que más de uno de estos síntomas te resulta familiar, si es así no te pierdas los siguientes consejos sobre cómo preparar tu piel para el frío.
La prevención tu arma más fuerte
Como bien dice el dicho popular, más vale prevenir que curar. Con esto te queremos decir que si no quieres sufrir algunos de los síntomas propio del invierno tienes que ir preparando tu piel ya.
Los labios y la zona de la cara son las dos grandes zonas del cuerpo que se ven más afectadas por las inclemencias propias del invierno. Por eso, debes preparar dichas zonas desde hoy mismo si quieres superar el invierno con los mínimos síntomas posibles.
Está claro que cada piel es un mundo y que cada una de ellas necesita unos cuidados específicos, pero bien es cierto que para paliar los efectos del frío existen una serie de consejos que son de común aplicación tanto en pieles secas como en las pieles más grasas.
Cómo preparar tu cara para el frío
El frío afecta directamente a la circulación de la sangre, siendo ésta la culpable de que tengas la nariz más roja o se te marquen más los capilares de las mejillas. Para evitar que esto suceda tienes que controlar dos temas: por uno la hidratación y por otro la temperatura.
La hidratación de la piel es de vital importancia para prepararte para el frío. La ingesta de líquidos es una obligación para controlar la sequedad. Por otra parte deberás aplicar a tu cara productos específicamente creados para hidratar.
No te olvides de la temperatura. Si bien es cierto que en la calle no podemos hacer nada para controlarla, en casa sí. Un calor excesivo puede generar grandes contrastes de temperatura que no beneficiarán a tu piel en nada. Por ello trata que la temperatura de tu casa esté entorno a los 22 grados, así, tampoco expondrás a tu piel a una temperatura elevada que ayude también a resecarla aún más.
Cómo preparar tus labios para el frío
Los labios son una zona de la cara que requieren unos cuidados especiales. La sequedad y la agrietación de los labios son los síntomas más importantes que se pueden dar con el frío. Para ayudarte a prevenir y a combatir estos síntomas tienes que hidratarte a conciencia en todos sus aspectos. Los labios son muy sensibles con lo que enseguida sufren los síntomas de la deshidratación, que son los causantes de las grietas y la sequedad. Para prevenirlo sigue los siguientes consejos:
Si llevas a cabo estos consejos seguro que disfrutarás de un rostro perfecto durante los meses de invierno.
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