Alivio para las pequeñas quemaduras

La Navidad es una época en la cual pasamos más tiempo en la cocina. Ya sea por el simple hecho de tener vacaciones y querer estar en nuestra casa, a la preparación de comidas y cenas por la llegada de familiares y amigos durante estos días.

Un mayor tiempo en la cocina lleva consigo un mayor riesgo de pequeños accidentes en ella. Y las quemaduras serán una de las principales formas de estas lesiones. Tocar un recipiente muy caliente, escaldarse con agua hirviendo, colocar la mano en alguna placa o resistencia, etc. pueden ser alguna de las múltiples formas en los que nuestra piel se vea afectada por estos pequeños accidentes domésticos.

Lo primero que debemos saber antes de correr el riesgo de tener una quemadura es la tipología de esta. Se puede hacer una división dependiendo de la gravedad o grado de la herida:

• Primer grado: Son las más comunes por su levedad. Afectan a la capa superficial de la piel y su característica principal es un enrojecimiento de la piel. Duelen al tacto pero su curación es rápida.
• Segundo grado: Esta vez son heridas un poco más profundas y dolorosas. Aquí además del enrojecimiento aparecen ampollas. Las ampollas son una respuesta corporal para proteger la zona afectada ya que el líquido que contienen hidrata la herida y ayuda a la cicatrización.  
• Tercer grado: Aunque sean las más graves paradójicamente el dolor es menor. Se puede observar el tejido carbonizado y las terminaciones nerviosas (encargadas de transmitir el dolor) están destruidas.

A pesar de esta tipología un factor que habrá que tener en cuenta será la extensión de la quemadura. Una quemadura de primer grado que ocupe una gran extensión corporal será más peligrosa que una pequeña de segundo grado.

Ante esta dolencia existen diferentes consejos y advertencias sobre cómo debemos actuar. La primera reacción deberá ser enfriar la zona con abundante agua durante varios minutos. La aplicación de aloe vera en crema también será muy beneficiosa para la piel. Solamente deberemos aplicar una crema con este componente, ya que otras como la dentífrica o alguna otra pomada es contraproducente. También lo será romper las ampollas que se produzcan o despegar la ropa u otro elemento pegado a la piel.

Por último otro consejo será el de utilizar medicamentos homeopáticos para aliviar los síntomas que producen estas heridas. Estos medicamentos se utilizan frecuentemente para aliviar los síntomas de diversas patologías en pacientes de todas las edades. Además, antes de usarlos es recomendable que consultes con tu médico o farmacéutico homeópata quien se encargará de recomendarte un tratamiento para esta molestia. En este enlace pueden averiguar cuál es.

Con toda esta información ya podemos entrar a la cocina sin miedo pero siempre con precaución.