El acné, la enfermedad de la piel más común

Esta patología que afecta sobre todo a los más jóvenes se debe al mal funcionamiento del aparato pilo sebáceo. El acné aparece principalmente en la parte media del rostro (frente, nariz y mentón) pero también puede aparecer en hombros, espalda y las zonas que rodean el tórax. En cualquier caso, el acné no afecta por igual a chicos que a chicas. Generalmente es el género masculino el que suele padecer sus efectos más graves, generando cicatrices en algunos casos si no se cuidan a tiempo. No obstante, la piel de los chicos suele ser más espesa que el de las chicas por lo que suelen resistir mejor los tratamientos para combatir el acné.

Cómo tratar el acné

Dependiendo de cada tipo de acné y en qué fase se encuentre, los tratamientos varían. Podemos encontrarnos tratamientos dermocosméticos como el uso de sebo reguladores, queratolíticos y/o antibacterianos hasta terapias médicas con medicamentos orales. En este segundo caso, el uso de productos complementarios como limpiadores, cremas hidratantes específicas y calmantes… permite reducir los efectos secundarios provocados por algunos tratamientos.

1. La secreción excesiva de sebo (seborrea), que provoca la piel grasa característica del acné, puede estar causada por unfenómeno hormonal, pero tampoco debe excluirse la posibilidad de que se trate de algo mucho más simple, como puede ser el resultado de una pérdida excesiva de grasa por parte de una piel en principio normal, por lo que no es aconsejable limpiar la piel en exceso. En condiciones normales, sobre la superficie de la piel existe una cantidad de sebo destinada a protegerla de las agresiones externas, por lo que las glándulas van a segregar sebo a diario.
2. Maquillaje sí pero con precaución. El maquillaje de una piel con acné no presenta ningún riesgo pero siempre adoptando unas pautas de limpieza adecuadas.
   
3. Usa alta protección cuando tomes el sol. La exposición prolongada al sol ayuda a dar una mayor fluidez al sebo por lo que el uso de fotoprotectores solares se hace indispensable, preferiblemente los formatos oil free.
   
4. Evita tocarte los granos. Intentar explotar los propios granos no es solamente un sistema absolutamente ineficaz, sino que provoca una mayor reacción inflamatoria, incluso producir una cicatriz.
   
5. Alimentación. Es recomendable reducir los abusos de pan, leche, embutidos, grasas animales, repostería, chocolate, y de alcohol en general y aumentar el consumo de legumbres, fruta en natural o en zumos, sobre todo alcachofas, zanahorias, col, lechuga, cebolla, achicoria, remolacha, albaricoques, mandarinas, naranjas, melocotones, manzanas y ciruelas.
   
6. Tómate la vida con tranquilidad. El nerviosismo no provoca acné, pero puede agravarlo. Llevar una vida tranquila, con horarios regulares, con un descanso adecuado, con una actividad deportiva sana y evitando en la medida de lo posible el estrés favorece la mejora de la patología.
   
7. Ten paciencia. Ante cualquier tratamiento, hace falta un mínimo de 3 meses para un acné de tipo leve y un año o en ocasiones hasta dos para las formas más graves.
   
8. Tranquilo/a, el acné se cura. Para ganar la batalla a las espinillas, cuentas con varios aliados, tu médico dermatólogo y tu profesional farmacéutico que pone a tu alcance los diferentes tratamientos para tratar el acné.
   

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