Mejores alimentos para la salud de los bebés

En el mercado podemos encontrar una gran variedad de alimentos saludables para los bebés, pero hay algunos que destacan porque están cargados de nutrientes esenciales. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la lactancia materna se recomienda como alimentación exclusiva durante los 6 primeros meses, incluso se puede alargar hasta los 2 años, pero luego hay que comenzar a introducir todo tipo de alimentos en su dieta y cuando empiece a ingerir sólidos, ofrecerle sabores variados para familiarizarle con los mismos.

La comida debe tener una textura u otra, según la edad del bebé. De modo que durante los primeros meses de vida hay que proporcionarle éstos en forma de puré muy fino, mientras que a partir de los 8 meses hay que empezar a darle pedacitos suaves y a partir del año, ya podrá comer casi las mismas texturas que un adulto, con cuidado de no atragantarse con pedazos demasiado grandes. Se recomienda durante este periodo alternar la toma de estos alimentos con compotas de frutas, verduras blandas y cocidas. Los especialistas en nutrición infantil convienen esperar tres días antes de ofrecerle un nuevo alimento, para así poder saber si tiene una reacción alérgica. Así pues, recomiendan los siguientes nutrientes para ofrecerle una dieta adecuada:

Sal- Recomiedan no añadir nada de sal en las comidas de los bebés, porque los lactantes necesitan menos sal que los adultos ya que sus necesidades nutricionales están totalmente cubiertas gracias a la leche materna. Cuando hacemos el paso a la alimentación complementaria la sal que contienen los propios alimentos que consuman será la suficiente para su dieta

Azúcar- Durante el primer año no es conveniente añadir azúcar en sus comidas pues están presentes de forma natural en los alimentos y cubren las necesidades del bebé. Lo importante es ayudarles a que coman la menor cantidad posible, para no acostumbrarle a comer platos demasiado salados o dulces.

Proteínas- La carne aporta muchas proteínas al organismo, por lo que su consumo tiene que ser limitado. Si se abusa podría llegar a generar sobrepeso en el niño. Teniendo en cuenta eso se puede empezar a introducir la carne menos grasa como, por ejemplo, el pollo, el pavo o la ternera, a partir de los 6 meses. La cantidad perfecta es de dos a tres veces por semana, sin exceder los 50g o 60g al día (el equivalente a un filete pequeño) y sólo en una de sus comidas. Mientras que, el pescado blanco se recomienda a partir de los 8 meses. Como sabemos, se trata de un alimento indispensable en la dieta de cualquier niño ya que es un antioxidante que aporta omega-3 y vitaminas esenciales.

Frutas y verduras- Son muy importantes en su dieta, porque son una gran fuente de nutrientes esenciales y se ha demostrado que su consumo habitual reduce el riesgo de sufrir numerosas enfermedades. Primero hay que dárselas en puré porque estas primeras comidas a base de alimentos sólidos se tienen que realizar de forma paulatina y en pequeñas cantidades. La ración mínima recomendada suele ser de unos 200 gramos de verduras y, al menos, una fruta pero se recomienda consultarlo con el pediatra porque puede variar según el bebé.

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