El uso de lubricantes cada vez está más extendido. Más allá del tratamiento de problemas de sequedad, el uso de lubricantes se ha convertido en un complemento para mejorar e intensificar el placer de las relaciones sexuales. Descubre cómo escogerlo correctamente en este post.
Cada vez son más las parejas que se adentran a descubrir el erótico y sexual mundo de los lubricantes, aún así, son muchas las dudas e incógnitas que existen alrededor de la figura de estos.
Desde Redfarma, nos hemos propuesto poner solución a todo ese misterio que envuelve al uso de los lubricantes en las relaciones sexuales. ¡Vamos a ello!
Tiempo atrás, el uso de lubricantes estaba reservado para dos ocasiones muy concretas: para el sexo anal y para los momentos en que existía sequedad vaginal y se necesitaba un aporte extra de lubricación. Pese a que estos dos motivos siguen siendo válidos en el uso de los lubricantes, lo cierto es que la utilización de estos ha evolucionado hasta llegar a ser un instrumento más de placer dentro de la relación sexual.
Su principal uso, hoy en día, sigue siendo el de facilitar la penetración, ya que su uso hace que se lubrique más, cosa que ayuda, además, a que el preservativo no se rompa. En el caso del sexo anal, los lubricantes preparan más la zona para evitar posibles problemas en la membrana, ya que, en esta zona, la lubricación natural es más limitada. Además de facilitador de la penetración, el uso de lubricantes se ha vinculado en la actualidad al placer sexual. Muchas parejas lo utilizan en los preparativos e incluso, para hacer masajes y generar momentos íntimos de conexión. Como ves, su uso se ha desvinculado totalmente de problemas de sequedad, que era para lo que hace tiempo se adquirían, y ahora forma parte de la rutina sexual de muchas parejas.
En el mercado existen una gran variedad de lubricantes para escoger, entonces ¿qué lubricante tienes que comprar?
Antes de entrar en materia y saber qué tipo de lubricantes existen, tienes que tener en cuenta las siguientes consideraciones previas a la elección:
Después de estas cuatro consideraciones, es hora de que conozcas los tipos de lubricantes que existen en el mercado para que veas cuál es el que más se adapta a tus necesidades:
Ahora, después de toda esta explicación es el momento de que te decidas por un lubricante, experimentes y pongas un poco de picante en tu relación pero, eso sí, siempre con precaución y con cabeza.
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