La tos es un mecanismo de defensa del organismo, un reflejo voluntario o involuntario producido bruscamente por un vaciado explosivo de los pulmones, pero cuando se trata de tos seca, sin mucosidad, hablamos de un síntoma que acompaña a muchos procesos inflamatorios de las vías respiratorias, tanto de la nariz y de la laringe como de los bronquios, y con el que debemos tener especial cuidado.
La clave se encuentra en conocer con prontitud las causas de esa afección que tanto molesta en los meses invernales y que se desencadena en lugares fríos. Para ello es necesario informar bien al farmacéutico acerca de las alteraciones que presentamos con el fin de que nos proporcione el tratamiento más adecuado. Y nunca se debe recurrir a la automedicación, ya que esta reacción física muchas veces arranca cuando nos tomamos por nuestra cuenta el producto equivocado, lo que puede provocar que un simple resfriado nos deje una tos irritativa que tarde meses en curarse.
Pero en otras ocasiones, y con la sintomatología correctamente definida, la tos seca aparece por infecciones respiratorias, generalmente víricas, pero cuando el problema dura más de ocho semanas, debemos pensar en procesos como el asma, la rinitis o la enfermedad por reflujo gastroesofágico, provocados por la exposición a humos, sprais, contaminación o sustancias volátiles irritantes.
Y como sucede en la mayoría de los casos, se debe mantener la atención en los niños pequeños y en las personas mayores, ya que son más propensos a padecer este tipo de infecciones, sobre todo tosferina, contagiosa a través del aire, o gripe, aunque también es fácil, en general, que personas con disminución en las defensas inmunitarias se conviertan en dianas clave de estas enfermedades.
Es importante intentar evitar el contactocon afectados de estas infecciones respiratorias para no ser contagiados, principalmente durante los primeros días de mayor virulencia, aunque si, a pesar de toda precaución, caemos en sus redes, los mejoresremedios naturales para tos seca que podemos llevar a cabo son la hidratación abundante y la respiración de vahos.
Y cuando no sea suficiente con estos métodos, elDr. Alfredo de Diego, neumólogo del Hospital Universitari i Politècnic La Fe, recomienda tomar antihistamínicos y antitusígenoscentrales como la codeína y sus derivados, pero solo en el caso de personas adultas con toses muy refractarias. Para enfermedades inflamatorias, lo mejor es la utilización de corticoides inhalados; si hablamos de la rinitis, los esteroides nasales, y en el caso de la enfermedad por reflujo, los inhibidores de la bomba de potasio.
Si los afectados son nuestros ‘pequeños pacientes’, los niños, el Dr. de Diego aconseja el uso de antitérmicos y el reposo (¡que el colegio no se convierta en un foco de contagio!) como tratamiento (a lo que sumamos unos cuantos mimos), pero si la tos es crónica, “responden mejor a un antiinflamatorio” como los mencionados corticoides “inhalados a dosis bajas”, y olvidarse de antitusivos y mucolíticos.
Por nuestra parte, añadimos la recomendación de productos naturales de parafarmacia como el harpagofito y la uña de gato, de la casa Neo. Formas todas ellas de combatir de la manera más efectiva la molesta tos seca sin comprometer nuestra salud.
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