Cómo empezar a hacer deporte en verano

Lo primero que tienes que considerar es qué deporte vas a practicar. Puedes apuntarte a clases colectivas de un gimnasio si es lo que te gusta, hacer alguna actividad al aire libre como correr, montar en bici, nadar, jugar al tenis, etc. Hay muchas opciones, incluso puedes intentar ponerte en forma con un entrenador personal.

Sea cual sea lo que eliges es interesante que primero consultes con un profesional del mundo del deporte. Una persona experta es quien mejor te va a asesorar de lo que te conviene en función de lo que quieres perfeccionar de tu cuerpo y de tus gustos.

Una vez escogida la actividad, es conveniente que empieces despacio. Debemos habituar al cuerpo a nuestro nuevo hábito. Esto es importante para evitar agujetas extremas, dolores musculares o lesiones.

En cualquier caso, si esto te ocurriera, te recordamos que puedes recurrir a una opción interesante y que ofrece buenos resultados en estas situaciones como lo es la homeopatía. Esta terapéutica es eficaz para el abordaje de lesiones musculares y para calmar dolores a consecuencia de un esfuerzo intenso tras hacer deporte o incluso en el caso de que aparezcan agujetas.

Es recomendable que consultes con un médico homeópata para que te asesore sobre el mejor tratamiento en el caso de que sufras molestias de este tipo.

Y, además, deberás seguir otra serie de precauciones. Si escoges algún deporte al aire libre, has de intentar evitar las horas centrales del día. También es importante que estés hidratado en todo momento. Puedes beber agua o bebidas isotónicas con ingredientes especiales que suplen las pérdidas que se producen cuando se hace ejercicio.

Tampoco debemos olvidar llevar ropa apropiada. Siempre transpirable, cómoda y holgada, que nos permita movernos sin dificultad.

Teniendo en cuenta todas estas pautas, puedes empezar a hacer deporte sin prisas. Es importante que seas constante, ya que sólo así podrás apreciar los resultados, y éstos llegarán con el tiempo.