¿Por qué comer verduras de hoja verde es tan importante? Te damos las claves
Las verduras de hoja verde se caracterizan por ser un alimento esencial en nuestra nutrición por su alto contenido en vitaminas, minerales y fibra, de ahí que los médicos recomienden su consumo a diario. Comer verduras de hoja verde es básico si queremos llevar una dieta sana con un alto valor nutricional. Ayudan a limpiar el organismo de sustancias toxicas, ralentizan la absorción de azúcares y grasas, oxigenan y depuran la sangre, además, su alto contenido en agua hacen de las verduras de hoja verde grandes hidratantes. Si estás buscando también bajar de peso, comer verduras de hoja verde te ayudará por su bajo valor calórico.
Tipos de verdura de hoja verde
Los nutricionistas recomiendan incluir en cada comida entre un 30 y un 35% de verdura de hoja verde. Conocerlas te ayudará a cubrir tus necesidades nutricionales por lo que te enumeramos algunas verduras de hoja verde que puedes incluir en tu dieta.
Rúcula: Destaca por su alto contenido en vitamina C lo que le confiere propiedades antioxidantes. Posee un efecto prebiótico que beneficia a la flora intestinal y ayuda a reforzar las defensas del organismo. La rúcula es muy recomendable a la hora de comer verduras de hoja verde porque contribuye al tratamiento y prevención de varias enfermedades además de ayudar a perder peso por ser muy saciante con pocas calorías.
Acelgas: Alto contenido en agua y fibra. La acelga es una de las verduras de hoja verde rica en vitamina K. Favorece la salud ósea y sanguínea por lo que se hace imprescindible para el organismo. Otro aspecto que caracteriza a las acelgas es su alto contenido en fibra soluble para mantener el buen tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento.
Espinacas: Fuente de vitamina K, A, C y ácido fólico, además de su alto contenido en calcio, fósforo y fibra. Posee propiedades antiinflamatorias y es muy recomendable para la salud ocular ya que ayuda a evitar la degeneración macular. Sin duda, es un superalimento lleno de nutrientes.
Endivias: Bajo valor calórico, rica en vitaminas y fibra que ayuda a combatir el estreñimiento y a regular el tránsito intestinal. Entre sus cualidades, destacamos su acción diurética, muy importante para la eliminación de toxinas.
Canónigos: Verdura de hoja verde rica en vitamina C, ácido fólico y minerales como el hierro y el potasio por lo que en casos de anemia su consumo está muy recomendado.
Lechuga: Rica en minerales como el potasio, calcio, fósforo y magnesio. Rica en vitaminas A, B, C y E. Se dice que presenta propiedades calmantes por lo que ayuda a conciliar el sueño y algo también importante, tiene propiedades hipoglucemiantes, es decir, ayudan a reducir el azúcar en sangre.
Berros: Verdura de hoja verde rica en sales minerales como hierro, sodio, yodo, fósforo y manganeso. Está indicado en casos de anemia o falta de energía. Este tipo de verdura es muy recomendable durante el embarazo porque además de hierro contiene ácido fólico, tan importante para el desarrollo del tubo neuronal del feto.
Col Rizada o Kale: Rica en antioxidantes, calcio, carotenoides y otros fisionutrientes como la luteína y la zeaxantina. Reduce el colesterol y mejora la función inmunológica. Rica en fibra, vitamina K, A y C.
Creo que ahora no hay dudas de los beneficios que conlleva para la salud el comer verduras de hoja verde, así que anímate e incorpóralas a tu dieta.
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