Lubricantes sexuales, ¿cómo escoger el tuyo?

A la hora de poder practicar una relación íntima satisfactoria es importante tener en cuenta los lubricantes sexuales. Y es que uno de los problemas más frecuentes que suele haber en estos encuentros de pareja es el relacionado con la falta de lubricación, clave para garantizar los momentos placenteros.

Debido a que en nuestra farmacia o parafarmacia es común avergonzarnos de este tema a la hora de preguntar qué lubricante conviene escoger, te lo hemos querido explicar en este post. Aunque no hay ningún motivo para no hablar de ello con total naturalidad.

Lo primero de todo, debemos indicarte que no todos los lubricantes sexuales son iguales ni tienen los mismos ingredientes, independientemente de la marca que sean. Eso sí, es conveniente prestar atención al origen del fabricante y apostar por los que nos venden los establecimientos de confianza.

Desde ISDIN, advierten que dos de los criterios que deben cumplir este tipo de productos son: uno, “el lubricante debe proporcionar un efecto duradero”, y dos, “no debe faltar a la integridad del preservativo”, ya que ambos productos se deben complementar para evitar embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual.

Claves para escoger lubricantes sexuales

Toma nota de las siguientes recomendaciones para una elección segura y satisfactoria.

• Los lubricantes a base de aceite van muy bien para masajes corporales, pero no son aptos para las relaciones sexuales, puesto que aumentan el riesgo de rotura del preservativo, de producir infecciones e irritaciones.
• Si es de base acuosa o de silicona. Ninguno de estos elementos deteriora el látex, pero conviene apreciar su diferencia.

• Los de silicona duran más y presentan mayor densidad. Son más convenientes en caso de sequedad, en la menopausia, así como para el sexo anal o en el agua.
• Los de base acuosa son más respetuosos con los espermatozoides, por tanto, son los más indicados si se está buscando un embarazo.

• La duración de la humedad desde su aplicación: Esta indicación es algo que están empezando a señalar algunas marcas en sus etiquetas.
• El pH. El lubricante debe ser respetuoso con el pH vaginal y anal. Se recomienda que este tenga un pH en torno a 4,5, si es para uso vaginal, o de 5,5 a 7 si es para uso anal.
• La osmoralidad, es decir, la concentración total de sustancias en una disolución medida en osmoles por Kilo. En este caso, la OMS recomienda en torno a 380 mOsm/Kg para minimizar irritaciones y la entrada de microorganismos.
• Lee las etiquetas de los lubricantes sexuales y evita que contengan los siguientes componentes:

• Polyquaternium 15 y, en general, compuestos policuaternarios, ya que son sustancias de las que se ha cuestionado su seguridad.
• Un contenido total de glicol por encima de un 8,3%, según la recomendación de la OMS.
  
• Espermicidas de tipo nonoxinol-9, ya que hay estudios que han demostrado que con ellos aumenta el riesgo de irritación.
  

Para más información, consulta a tu farmacéutico.