¿Son lo mismo ansiedad y estrés?

El estrés

Es quizás el más sencillo de identificar. El factor desencadenante es una situación externa a la persona que tiene una duración limitada y es fácil de reconocer. Por ejemplo ir con prisa de un sitio a otro, un repunte de trabajo en la oficina, una reunión importante, etc. La solución llega cuando se termina el problema que lo organiza. Al desaparecer el motivo, desaparece el estrés. Es por ello que se trata de un estado más fisiológico que la ansiedad.

La ansiedad

Ésta, al contrario, se adelanta a la causa que la provoca. Es una anticipación de nuestro cuerpo a un problema o miedo que todavía no está presente. Simplemente la idea del mismo, esa posible aparición, es la causante de la sensación de peligro, de ansiedad. A su vez este problema se puede agravar si nos preocupamos de la reacción que vayamos a tener, conocido como “miedo del miedo”. En esta ocasión a los elementos fisiológicos se le añaden los cognitivos.

Aun así no solo hay diferencias entre ellos. La confusión existente se debe a los síntomas que comparten. Por ejemplo el aumento de la tasa cardíaca, la tensión muscular, respiración acelerada o entrecortada, etc. Si estas situaciones son muy recurrentes tendrán efectos a largo plazo como daños en el sistema inmune, sistema digestivo, en el sueño, etc.

La mejor manera de enfrentarse a estas patologías es enfrentarse a los miedos para vencerlos. Debemos educar a nuestro cerebro en las reacciones y pensamientos. Si se alimenta al miedo se entra en un círculo vicioso de refuerzo del cual es difícil de salir.

Aun así podremos contar con la homeopatía como nuestra aliada, ya que los medicamentos homeopáticos están incluidos en el consejo de los profesionales sanitarios para el tratamiento de sintomatologías en pacientes de todas las edades. Es el caso de Sedatif PC, un medicamento homeopático utilizado tradicionalmente para aliviar los trastornos emocionales y de ansiedad que pueden venir acompañados de posibles trastornos del sueño.