Articulaciones en forma, articulaciones fuertes

Al mismo ritmo que vamos cumpliendo años, también lo hacen nuestras articulaciones por lo que no cuesta nada prestarles un poco de atención para mantener una buena calidad de vida y así conseguir unas articulaciones fuertes y sanas.

Pero no solo la edad es un factor negativo para las articulaciones, también el sedentarismo, la obesidad, la herencia genética o algunos hábitos alimenticios influyen en que padezcamos dolor en las articulaciones, artritis, osteoporosis, etc

El colágeno es la proteína más abundante del organismo. Forma parte de las articulaciones, huesos y piel, aunque también se encuentra en uñas, cabello, dientes, ligamentos... A partir de los 25 años se va perdiendo de manera natural aunque el estrés, el tabaco, la exposición solar o la mala alimentación entre otros ayudan a su desaparición también. La falta de colágeno origina que el cartílago se desgaste provocando que las articulaciones rocen provocando inflamación o dolor.

¿Qué hacemos para mantener unas articulaciones fuertes?

Nuestro organismo no produce los niveles de colágeno suficiente para mantener unas articulaciones en forma por lo que es necesario recurrir a suplementos que nos den ese aporte extra que nuestro cuerpo necesita. Te indicamos los tipos de colágeno más utilizados:

TIPO I (hidrolizado): Para absorberse debe estar 100% hidrolizado o desnaturalizado. Actúa sobre la piel, huesos, cabello, uñas, discos intervertebrales, tendones y ligamentos. En estética, se emplea para tratar la celulitis, las arrugas o los signos generales del envejecimiento. Se recomienda en lesiones musculares, de ligamentos y tendones (esguinces).

TIPO II sin desnaturalizar: Actúa sobre el cartílago articular. Se recomienda en la osteoporosis, artritis reumatoide y artrosis. 

Además:

Glucosamina y condroitina: Frenan el desgaste de los cartílagos, ayudan a la regeneración articular y mantienen la solidez y flexibilidad de las articulaciones.

Colágeno y ácido hialurónico: La combinación de ambos favorece la lubricación de las articulaciones gracias a la producción de colágeno que conseguimos con el ácido hialurónico y a la disminución de la fricción de las articulaciones y la amortiguación de los huesos que conseguimos con el colágeno.

Vitaminas C y D: La vitamina C es fundamental para la síntesis de colágeno de los cartílagos, mientras que la D, encargada de regular el paso de calcio a los huesos contribuye a la formación y mineralización ósea.