Descongestivos nasales frente a los resfriados

El frío se ha instalado en nuestras vidas y con él los resfriados. Uno de los síntomas más comunes y más molestos del resfriado es la secreción nasal, provocando en algunos casos un goteo continuo. Los descongestivos nasales son un gran aliado para frenar dicha congestión y facilitar así la respiración. Podemos encontrarnos con descongestivos nasales locales o tópicos, descongestivos orales o sistémicos o sueros fisiológicos y aguas de mar, siendo estos últimos en los que vamos a centrarnos.

Los sueros fisiológicos y aguas de mar se utilizan a menudo para la congestión nasal por su eficacia. Veamos las diferencias de estos descongestivos nasales:

Los descongestivos nasales como el suero fisiológico o el agua de mar son inocuos. El suero fisiológico es una solución salina al 0,9% de cloruro sódico en agua. Se emplea en lavados nasales y oculares, también pudiéndose emplear en la limpieza cutánea de heridas. Se presenta en envases estériles de distintos formatos.El agua de mar por su parte, es una solución salina obtenida de forma natural del mar por filtración. Además de contener una solución estéril de cloruro sódico contiene los minerales del mar como potasio, calcio, magnesio y zinc, que benefician la mucosa nasal. Pero no debe emplearse para lavados oculares. Existen dos tipos de aguas de mar en función de la concentración salina:

1- Agua de mar isotónica: su concentración es la misma que el suero fisiológico de 0,9% en cloruro sódico. Se emplea para limpiar, humedecer y descongestionar en caso de rinitis, eliminando polvo, alérgenos, contaminantes y patógenos. En caso de sequedad ayuda a hidratar las fosas nasales. Durante el embarazo es común que la mujer sufra congestión nasal y el agua de mar al no ser un medicamento le va a aliviar de forma natural y segura. El formato más usado es el spray porque mejora la limpieza y el efecto descongestivo. Hay distintas fuerzas en función de la edad. 

2- Agua de mar hipertónica: con una concentración en cloruro sódico superior de 2.3%. Aumentando así su poder descongestivo por un proceso natural de osmosis. Indicado en casos de congestión nasal importantes y rinitis.  

Cómo aplicar descongestivos nasales:

Encajar el aplicador nasal mediante una suave presión. Tener la precaución de dirigir la punta del aplicador nasal en dirección opuesta a uno mismo para evitar mojarse. Si el aplicador nasal se obstruye, sacarlo y limpiarlo bajo un chorro de agua caliente.

 Sobre el lavabo, inclinar la cabeza hacia un lado y aplicar el producto en el orificio nasal superior Repetir la operación en el otro orificio, girando la cabeza hacia el lado contrario. Dejar que el líquido actúe unos segundos y con un pañuelo acabar de limpiar o sonarse.

 Repetir la operación si es necesario.