Lo que debes saber para el cuidado del contorno de ojos

La piel que rodea a los ojos es la más fina de todo el cuerpo. Frágil, sensible, pobre en glándulas sebáceas y en fibras de colágeno y elastina… lo que hace que el contorno de ojos sea el primero que sufra los signos del envejecimiento con la aparición de arrugas, ojeras y bolsas.

Los signos de cansancio alrededor de los ojos se debe en la mayoría de los casos a una microcirculación lenta. Como la piel en esta zona es muy fina, las marcas de vascularización deficiente o de un mal drenaje linfático dejan entrever marcas como ojeras y bolsas. Cuanto más frágil y deshidratada se encuentre esta piel, más visibles serán los signos de cansancio, de ahí la importancia de cuidar la zona con productos de texturas más fluidas y ligeras diseñados para el contorno de ojos específicamente. Además, unas buenas costumbres como no fumar, dormir bien, beber agua, no abusar de la sal y llevar una dieta variada y equilibrada, nos facilitará una mirada descansada y limpia.

Cuándo y cómo cuidar el contorno de ojos

Un buen momento para empezar a cuidar la zona del contorno de ojos es a partir de los 25 años cuando podemos empezar a notar los primeros signos de la edad. Al tener unas peculiaridades diferentes, nunca deberemos aplicar crema hidratante sobre el contorno de ojos si no productos específicos para la zona pero ¿cómo?

• Aplicar el producto con el dedo anular, que es el que menos fuerza ejerce, mediante suaves toques sobre la cuenca del ojo. Nunca aplicar el producto sobre el párpado móvil superior porque esta zona es muy grasa y un exceso de hidratación puede originar la formación de bolsas; tampoco aplicarlo sobre el párpado inferior porque no existe prácticamente poros por lo que la piel no absorbería bien el producto.
• Cuanta menos cantidad uses mejor, la cantidad equivalente a un grano de arroz es lo recomendable.
  
• Si quieres tratar las patas de gallo, los contornos antiedad son los mejores para tratar esas pequeñas arrugas. Aplicarlo haciendo círculos sobre la piel sin apretar ni mover mucho la piel.
  
• Si quieres trabajar sobre las ojeras o bolsas, los formatos en gel con activos descongestionantes como la menta o la camomila son los más indicados. Aplícalo a toques rítmicos para activar la circulación.