Stop a la sequedad en los ojos

Con los ojos siempre debemos andarnos con mucho cuidado y procurar prevenir antes que tratar. Cuando no producimos la suficiente cantidad de lágrimas sufrimos sequedad en los ojos, lo que nos resulta molesto, irritante, nos provoca sensación de quemazón y escozor, y solo apetece cerrar o apretar los párpados durante la mayor parte del tiempo. ¿Cómo hacemos frente a la sequedad ocular antes de acudir al oftalmólogo?

¿Qué es la sequedad en los ojos y por qué se produce?

La sequedad en los ojos, o la alteración de humedad en los ojos, es algo que cada vez sufre más gente al pasar más tiempo frente a las pantallas del ordenador u otros dispositivos, sobre todo, en esta época en la que influyen los cambios ambientales y meteorológicos, la calefacción y el aire acondicionado, la combustión de gases, etc.

Si padeces sequedad en los ojos seguro que no necesitas que te lo digan, ya que puede llegar a ser algo doloroso. Picor, escozor, visión borrosa, sensación de arenilla y una incomodidad que se acrecienta conforme va pasando el día si no la tratamos. Esto es debido a que el flujo lagrimal que segregamos con cada parpadeo cumple diversas funciones de protección ocular, como aportar oxígeno y sustancias nutritivas a los ojos o el hecho de impedir la entrada de partículas extrañas.

Por tanto, si segregamos una insuficiente cantidad de este flujo, su composición presenta problemas o éste es evaporado con facilidad, nuestro cuerpo nos avisa. Haz caso a tus ojos.

Cómo combatir la sequedad ocular

Aunque un oftalmólogo siempre podrá ayudarte, -porque es algo que puede deberse a otros factores que no están a nuestro alcance, como por el uso de medicamentos, cambios hormonales o por enfermedades-, la sequedad ocular se puede paliar con algunos de estos recursos.

• Utiliza gafas de sol de calidad ante las exposiciones al sol o al viento para cuidar tus ojos.

• Intenta controlar el tiempo de exposición a las pantallas de ordenador o de dispositivos móviles y ajusta el brillo de ambas. Ante exposiciones prolongadas por trabajo o estudio, es recomendable relajar la vista cada 45 minutos durante algunos instantes.
• Consulta con un farmacéutico el uso de las llamadas lágrimas artificiales: Proporcionan una solución eficaz e inmediata.
• Recurre al parpadeo de forma frecuente.
• Humedece tus párpados para estimular la lubricación: Puedes hacerlo con una toallita húmeda durante unos 15 minutos o colócate bolsitas de manzanilla o de té negro después de haberlas dejado reposar para hidratar y desinflamar los ojos. Otra gran solución que te refresca los ojos es colocarte dos veces al día un par de rodajas de pepino.
• Cuida tu alimentación: Para tu salud ocular y la calidad de tu flujo lagrimal es muy importante la ingesta de omega 3, presente en pescado azul, soja, frutos secos y algunas verduras.

¡Notarás la diferencia!