El calor no es un buen aliado para las piernas cansadas al igual que el sedentarismo. Pero, ¿es bueno andar en verano? Caminar es un ejercicio físico ideal para todas las personas de todas las edades.
En esta temporada del año, las altas temperaturas no se llevan bien con los problemas circulatorios que se manifiestan de forma más moderada el resto del año pero empeoran en esta época. A pesar de los elevados grados de temperatura, es muy recomendable estar activo en verano y no dejar a un lado el ejercicio. Durante esta época tenemos más oportunidades de estar en contacto con la naturaleza y llevar a cabo diferentes actividades al aire libre, con lo que podemos encontrar una motivación extra para practicar deporte.
Las actividades aeróbicas de bajo impacto son las que mejoran la circulación: andar, montar en bici o nadar ayudarán al retorno venoso y mejorarán el tránsito circulatorio. Los deportes de impacto como el running, el pádel u otros deportes de equipo pueden tener el efecto contrario, ya que los golpes intensivos y constantes dificultan el retorno del flujo venoso.
De este modo, quienes sufren de piernas cansadas deben incrementar su actividad física para mejorar la circulación sanguínea. Los más recomendables son los que hacen trabajar el corazón y los pulmones. En estos casos, cabría recurrir a los deportes de resistencia como son la bicicleta estática y elíptica, el yoga, la natación y los ejercicios de gimnasia en el suelo levantando las piernas para mejorar la circulación.
En estos deportes se activa una acción especial que es la llamada bomba musculoesquelética, que es la presión que la musculatura produce sobre las venas, y favorece que la sangre vuelva hasta el corazón.
Por ende, es recomendable caminar como mínimo media hora diaria para mejorar la circulación, en especial las personas que pasan muchas horas sentadas en la oficina. Con la práctica de ejercicio de forma regular, se estimula el retorno venoso y se potencia el bombeo de la sangre hacia las extremidades, consiguiendo una mejor circulación y unas piernas más saludables.
No obstante, no debemos olvidar las posibles lesiones que pueden ocasionar la actividad física en exceso, para ello tenemos que tener en cuenta que podemos usar medicamentos homeopáticos, ya que se utilizan frecuentemente para aliviar los síntomas de las lesiones deportivas.
Estos medicamentos actúan sobre el tejido afectado ya sea músculo, tendón, lesión vascular o cutánea. Muchos se emplean para el shock inicial y el trauma asociados con lesiones diversas, y tiene una gran eficacia en el tratamiento de dolores musculares originados por un sobreesfuerzo o de las agujetas resultantes de ejercitar músculos que no suelen utilizarse.
Los medicamentos homeopáticos pueden ser utilizados solos o en combinación con otros tratamientos, según el criterio del profesional sanitario ya que no se han descrito interacciones con otros medicamentos.
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