Claves para vigilar la tensión arterial

Vigilar la presión arterial es una acción preventiva que puede evitar los riesgos provocados por una tensión excesivamente elevada. Dado que la hipertensión no suele presentar unos síntomas manifiestos que alerten sobre unos valores que requieran la prescripción de medicamentos para controlarlos, es necesario prevenir los problemas que de ella se derivan con controles rutinarios. Éstos deberán realizarse de una forma más o menos frecuente en función de la edad del paciente. Así, a partir de los 45 años las revisiones deben ser más regulares.

Condiciones de medida

Debemos tener en cuenta que medirse la tensión arterial no es algo que pueda realizarse en cualquier momento. Hay que haber orinado antes, no haber fumado ni tomado café y haber estado 5 minutos como mínimo de reposo en un ambiente relajado, por ejemplo. Es aconsejable tomar la presión arterial hasta 3 veces para evitar falsos diagnósticos, ya que siempre se detectan modificaciones de una toma a otra conforme el paciente se va relajando. Los valores normales se encuentran por debajo de 140mm (alta) e inferiores a 90mm (baja)

En cada caso de hipertensión, la prescripción médica es distinta y se puede combinar para tratar las diferentes causas que la provocan. De la combinación de varios fármacos de los grupos diuréticos, inhibidores, vasodilatadores, calcioantagonistas y betabloqueantes se consigue obtener valores saludables por debajo de 140mm y de 90mm y de 130mm y 80mm en diabéticos.

Si no eres hipertenso, evita serlo. Acostúmbrate a comer con poca sal, modera el consumo de alimentos envasados o precocinados porque contienen mucha sal.

Intenta mantener un peso ideal y haz ejercicio de manera regular. Es la mejor manera de conservar los valores óptimos de presión arterial.