¿Signos de edad en la piel? ¡Combátelos!

A medida que el tiempo pasa, éste se empieza a hacer visible en nuestra piel mediante los signos de edad.

Según estudios recientes, los signos de edad en la piel empiezan a hacer mella en la misma a partir de los 25 años, momento en el cual se debe prestar más atención a los cuidados de la piel con el fin de retrasar al máximo la aparición de estos signos tan odiados por hombres y mujeres. Flacidez, arrugas, manchas y desvitalización general del rostro son algunos de los síntomas del paso de la edad. Si quieres ponerles remedio, sigue leyendo.

Tips para combatir los signos de edad

Si ya has empezado a notar que tu piel ya no es la que era antes, es el momento de que le pongas remedio y empieces a darle un cuidado extra para evitar que los signos de edad hagan su aparición, ¿cómo? Con estos cinco sencillos consejos.

1- Usa protección solar

Parece mentira pero, todavía, hay personas que no utilizan protector solar de manera continuada ya que piensan que su uso se limita únicamente a la época estival. El uso de protector solar todos los días del año es una de esas acciones que es obligada si quieres que tu piel luzca bien y, lo más importante, esté sana.

El sol, tiene muchos efectos positivos sobre nuestra piel, salud e, incluso, nuestro estado de ánimo pero, sin la protección adecuada, todos estos beneficios pueden tornarse en inconvenientes. Una piel más amarillenta, con más arrugas, con manchas, más envejecida y, en los casos extremos, con efectos fotocancerígenos son algunos de los efectos nocivos del sol. Para protegerte de ellos, utiliza un protector solar todas las mañanas, siendo nuestra recomendación uno que sea, como mínimo, de 30 SPF y repite dicha acción a lo largo del día.

2- Cuida de tu alimentación

La alimentación incide, y mucho, en el buen aspecto de la piel y, en el caso de los signos de edad, no iba a ser menos. En este caso, y para paliar los efectos del paso del tiempo, debes incluir dentro de tu dieta alimentos ricos en antioxidantes. Son muchos los alimentos que entran dentro de esta lista: el té verde, las moras, el chocolate amargo, la alcachofa… Así que ya sabes, desde hoy mismo empieza a tomarlos con regularidad y verás los efectos sobre tu piel.

3- Disfruta de un placentero y reparador sueño

El aliado perfecto para lucir un cutis perfecto es un sueño reparador. Parece un clásico pero, lo cierto, es que por la noche la piel se regenera así que es importante hacer todo lo necesario para que, por la noche, descanses como es debido. Crea una rutina para ir a dormir y procura, en la medida de lo posible, descansar ocho horas del tirón. Fuera luces, fuera ruidos y…¡hola descanso!

4- No te olvides de la hidratación.

Una piel bien hidratada es una piel más sana. Esta máxima es muy útil en el caso del tratamiento de los signos de la edad. Así que ya sabes, bebe la cantidad necesaria de agua al día para que tu cuerpo se sienta hidratado. Además, las infusiones y los productos con mucha agua te pueden ayudar a llevar a buen puerto esta tarea.

5- Alíate con los cosméticos

Todo lo anterior es de vital importancia seguirlo pero, de poco sirve si en tu neceser no vas incluyendo los cosméticos necesarios.

• El primer consejo que te damos en este momento es que es mejor pocos cosméticos, pero que den buenos resultados para lo que buscas. De nada sirve tener una gran cantidad de cosméticos si no son los adecuados, esto puede hacerte un efecto rebote y producir en tu piel efectos negativos.
• Busca cosméticos con antioxidantes como, por ejemplo, con vitamina C. Aunque están indicados a cualquier edad, estos son idóneos para edades comprendidas entre los 20 y 30 años, momento en el que las señales de envejecimiento no son aún tan visibles.
• En el caso de notar arrugas más profundas, nuestra recomendación es emplear productos que estimulen la multiplicación celular y que, a poder ser, ofrezcan un tratamiento completo de hidratación + tratamiento del problema en sí.
• Por último, en los casos en que los síntomas sean muy visibles deberás buscar productos ricos en colágeno y elastina con el fin de aportar más densidad al rostro.