Cuando el estrés continuado se transforma en ansiedad

Por ello es importante detectar a tiempo si estamos padeciendo demasiado estrés y no lo estamos canalizando bien. Es algo que vamos a ir notando a lo largo del tiempo, pues notaremos por un lado manifestaciones físicas y por otro psicológicas.

Respecto a las primeras, lo más probable es que nos encontremos más apáticos de lo normal, que presentemos algún trastorno del sueño, como dificultad para dormir o despertares nocturnos, molestias digestivas o musculares, dolor de cabeza, etc.

Del mismo modo, vamos a notar un deterioro en nuestra salud mental que seguramente se refleje en una irritabilidad más frecuente o en unos cambios de humor que afecten a nuestro ámbito laboral y social, falta de concentración, baja autoestima, etc.

El estrés continuado puede generar todos estos comportamientos que si se prolongan en el tiempo constituyen un signo de alerta que deberíamos consultar con el especialista. Lo que está claro, es que la irritabilidad, la fatiga y los trastornos ocasionales del sueño son un indicio de que podemos estar padeciendo ansiedad y estrés, y por ello es mejor recurrir a un experto antes de que nuestra situación se complique más y el tratamiento sea más duradero.

Una forma de prevenir esta afección es mantener a lo largo de la vida una serie de hábitos saludables. Entre ellos destacan:

• Tratar de comer equilibradamente, realizando entre 4 y 5 comidas al día.
• Hacer ejercicio varios días a la semana.
• Buscar actividades que nos ayuden a desconectar y dejar de lado las preocupaciones, es decir, cuidar la salud mental.

¿Sirve la homeopatía para calmar la ansiedad?

Ante estas situaciones, podemos recurrir a la homeopatíatambién. Esta terapéutica actúa aliviando la ansiedad y los trastornos del sueño asociados, y al mismo tiempo ayuda a sobrellevar el estrés de una manera natural sin que afecte a nuestra vida diaria.

Además, no se han descrito efectos adversos relevantes asociados a la toma de medicamentos homeopáticos como alteraciones gastrointestinales, reacciones de foto sensibilidad, reducción de la lívido, sequedad bucal… Esto favorece el que se puedan tomar durante un tiempo prolongado e interrumpir su ingesta en cualquier momento sin que se produzca efecto rebote.

Lo medicamentos homeopáticos se presentan en distintas formas farmacéuticas, pero principalmente en gránulos o glóbulos. Ambos tipos se disuelven en la boca sin necesidad de agua. Y, por último, recordamos que estos medicamentos, como tales, son de venta exclusiva en farmacias.