Es recomendable utilizar cosméticos poco recargados, que den un aire más fresco y natural a la piel y que lidien bien con las altas temperaturas y el sudor.
En verano se suda. Es inevitable: hace calor y, aunque vayamos más ligeros de ropa, el entorno y el afán de movimiento al aire libre hacen lo posible para que las temidas gotitas de transpiración recorran nuestra piel. Esto se convierte en un problema para las personas que usan maquillaje, ya que, si no se utiliza el correcto ni de la forma adecuada, puede tender a diluirse en poco tiempo, provocarnos picor u otro tipo de molestias.
Uno de los ‘peligros’ del sudor son los brillos (sobre todo, en nariz, frente y barbilla) que produce. Podemos evitarlos con una gruesa capa de base en esas zonas y, si aun así aparece, tocando suavemente con un pañuelo esas partes de la piel o refrescándola con agua termal. Y nunca salir de casa sin crema solar para evitar que se queme.
Por otro lado, es recomendable que los cosméticos sean poco recargados, de aire fresco y natural y colores tenues. Por ejemplo, las bases sin aceite o en polvo (translúcidas o bronceadoras, según el look que se quiera tener) son adecuadas, como las de Repavar para pieles claras, muy claras y morenas, que se pueden adquirir en parafarmacias y centros de belleza.
Como consejo, algunas bases líquidas y cremas hidratantes pueden mantenerse en buenas condiciones guardándolas en la nevera y sacándolas 15 minutos antes de aplicarlas.
Cómo maquillarse los ojos y los labios
Lo mejor es escoger cosméticos a prueba de agua que protegen de una sudoración muy mal intencionada que puede transformar un realce de belleza en un maquillaje de payaso. Y en el caso de los labios, la barra debe ser también resistente a los líquidos, ya que no paramos de beber durante todo el día. Para que dure más, se puede aplicar una capa fina de bálsamo antes de usarlo.
Cuando cae la noche y refresca, se puede arriesgar un poco más, sin tanto peligro de sudar y ni tanta necesidad de disimular el maquillaje, con delineadores y sombras oscuras que consigan una mirada profunda.
Desmaquillantes para cada tipo de piel
Y nunca olvidar limpiar el rostro con tónico antes de empezar a maquillarse para eliminar restos de grasa, y antes de ir a dormir con desmaquillantes, como los de Vichy o La Roche Posay, para evitar que la piel se reseque. Estos deben ser los adecuados para cada piel: las secas necesitan texturas hidratantes y muy suaves; las mixtas, geles o mousses que ayudan a controlar el exceso de sebo, y las grasas, geles, espumas y jabones (también las toallitas) que se combinan con agua (y nada de productos muy cremosos o aceites).
Imágenes: AnnieAnniePancake y Valentina Mabilia
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