Isabel es madre primeriza de una niña de 11 meses y con la llegada del verano tiene muy claro cuáles son sus preocupaciones principales con respecto a la salud de su pequeña: cómo debe ser su exposición al sol para evitar posibles quemaduras, su hidratación, el inicio en el consumo de productos estivales y el cuidado en lugares públicos con agua para evitar otitis u hongos.
Por lo general, los puntos clave de atención con respecto a los niños suelen estar relacionados con los lugares que habitualmente frecuentan en estas fechas, como playas, piscinas y parques, el clima, los alimentos que vayan a tomar y cómo puede afectar todo ello a su salud. De esta manera, surgen preguntas como:
A partir de los seis meses para evitar el riesgo de infecciones y de alergias difíciles de gestionar con ese tiempo. Así también se previenen otros problemas de salud debidos a la vulnerabilidad de los bebés en la exposición al sol ya que no es recomendable el uso de cremas solares para ellos. Además, el salitre del agua del mar puede producirles picazón en su delicada piel y la de las piscinas puede provocar diarreas en los pequeños (tratadas convenientemente con sueros infantiles como el de Bi-OralSuero) y es un verdadero caldo de cultivo de microorganismos.
A esa misma edad podemos hacerlo, pero siempre por poco tiempo, de manera progresiva (por ejemplo, 20 minutos los primeros días es suficiente), fuera de las horas centrales del día (de 12 del mediodía a 4 de la tarde) y protegidos con gorra, ropa especial para sol y crema solar con factor de protección elevado (más de 25). Asunción Meliá, de Farmacia Asunción Meliá Santarrufina (Moncada), recomienda principalmente la gama Anthelios de La Roche Posay, con diferentes texturas según el tipo de piel, o la de Heliocare de Vichy, que cuida su piel más allá del UVA y del UVB.
Los consejos de la nutricionista
El verano es tiempo de productos más frescos y ligeros en la alimentación. También para los niños pero sin dejar de lado la salud. La nutricionista Bárbara Gómez-Taylor, de la Farmacia Bárbara Gómez-Taylor Corominas (Burjassot), pone énfasis en dietas ricas en vitaminas A y D y en la correcta hidratación de los pequeños, ya que, a través del sudor producido por el calor y por las actividades que realizan en estos meses, pierden muchos minerales como el calcio y el magnesio.
¿Y cómo hacerlo? Con frutas de temporada (sandía y melón), zumos y helados saludables preparados en casa. Gracias a ellos y complementado con agua, deberían ingerir entre 680 mililitros (0-6 meses), 1 litro (1-2 años), 1,6 litros (4-8 años) y 2,1 litros (9-13 años) al día, según la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD).
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