Enciende la llama de tu relación con el uso de lubricantes

Cada vez son más las parejas que se adentran a descubrir el erótico y sexual mundo de los lubricantes, aún así, son muchas las dudas e incógnitas que existen alrededor de la figura de estos.

Desde Redfarma, nos hemos propuesto poner solución a todo ese misterio que envuelve al uso de los lubricantes en las relaciones sexuales. ¡Vamos a ello!

¿Para qué sirve realmente un lubricante?

Tiempo atrás, el uso de lubricantes estaba reservado para dos ocasiones muy concretas: para el sexo anal y para los momentos en que existía sequedad vaginal y se necesitaba un aporte extra de lubricación. Pese a que estos dos motivos siguen siendo válidos en el uso de los lubricantes, lo cierto es que la utilización de estos ha evolucionado hasta llegar a ser un instrumento más de placer dentro de la relación sexual.

Su principal uso, hoy en día, sigue siendo el de facilitar la penetración, ya que su uso hace que se lubrique más, cosa que ayuda, además, a que el preservativo no se rompa. En el caso del sexo anal, los lubricantes preparan más la zona para evitar posibles problemas en la membrana, ya que, en esta zona, la lubricación natural es más limitada. Además de facilitador de la penetración, el uso de lubricantes se ha vinculado en la actualidad al placer sexual. Muchas parejas lo utilizan en los preparativos e incluso, para hacer masajes y generar momentos íntimos de conexión. Como ves, su uso se ha desvinculado totalmente de problemas de sequedad, que era para lo que hace tiempo se adquirían, y ahora forma parte de la rutina sexual de muchas parejas.

¿Cómo escoger el lubricante perfecto?

En el mercado existen una gran variedad de lubricantes para escoger, entonces ¿qué lubricante tienes que comprar?

Antes de entrar en materia y saber qué tipo de lubricantes existen, tienes que tener en cuenta las siguientes consideraciones previas a la elección:

• Busca lubricantes que sean siliconados o estén fabricados al agua. Con este tipo de lubricantes te aseguras que no dejas la zona con un aspecto aceitoso.
• Que no te produzcan irritaciones ni molestias a la hora de su uso.
• Que no altere el PH natural de la piel.
• Que su composición no sea derivada de hidrocarburos, ya que por una parte hace que el poro del profiláctico se abra, y por otra, que tu piel esté más predispuesta a coger infecciones.

Después de estas cuatro consideraciones, es hora de que conozcas los tipos de lubricantes que existen en el mercado para que veas cuál es el que más se adapta a tus necesidades:

• Lubricantes funcionales: Son lo que existen únicamente con un fin, tratar la sequedad de la zona íntima para favorecer las relaciones sexuales. Este tipo de lubricantes se postulan como una solución frente a los problemas de sequedad.
• Lubricantes sexuales o lúdicos: Tal y como su nombre indica, son aquellos lubricantes cuyo fin es el de la diversión en pareja para mejorar y hacer más eróticas y apasionadas las relaciones sexuales.
• Lubricantes isosmolares, es decir, aquellos que por su composición no producen sequedad.
• Lubricantes hiperosmolares, que son, los que por su contenido, a la larga, producen más sequedad en la vagina y/o en el ano.

Ahora, después de toda esta explicación es el momento de que te decidas por un lubricante, experimentes y pongas un poco de picante en tu relación pero, eso sí, siempre con precaución y con cabeza.