Cuidados básicos de los pies

Nuestros pies son los grandes olvidados. No reparamos en ellos hasta que nos duelen, sólo nos los arreglamos en verano cuando van a estar a la vista, pero en realidad son nuestros pilares y merecen nuestra atención como el resto de partes de nuestro cuerpo

1 ¿Cómo lavar los pies de forma adecuada?

Los pies tienden a ensuciarse y a sudar más que otras partes del cuerpo, por lo que lavarlos al menos una vez al día es importante. Utiliza agua templada y jabón para eliminar el polvo, el sudor y las bacterias.

Tan importante como el lavado es el proceso de secado: hay que poner especial atención en secar bien entre los dedos de los pies

2. Integra la hidratación como parte de tu rutina. Puedes utilizar la misma crema corporal para aplicarla también en los pies, o una específica, pero cuidado con hidratar demasiado los espacios entre los dedos, pues podrías provocar que salgan hongos

3. El arte de cortarse bien las uñas de los pies: debes hacer un corte más o menos recto, pero siguiendo la forma del dedo y sin cortar las puntas. Suaviza los bordes con una lima

4. Guerra al mal olor. Algunos hábitos que mantendrán a raya el mal olor de pies son: mantener tu calzado limpio y cambiar los calcetines en cuanto notes que se humedecen por el sudor. Si todo esto no te funciona, utiliza talco para pies

5. Elige bien qué calzado utilizas. Durante el invierno, procura llevar los pies abrigados y aislados del agua

6. Si haces deporte, es probable que tengas mayor propensión a tener hongos. Si es un sarpullido que te pica, seguramente será “pie de atleta”. Aplícate una crema específica hasta que el sarpullido desaparezca.

Si el hongo está en la uña del pie, acude a tu centro médico para que te den el tratamiento adecuado.

Mantén tus pies limpios y secos y cámbiate de calcetines con frecuencia. En las duchas de gimnasios o instalaciones deportivas recuerda llevar siempre unas chanclas y, por último, no intercambies calzado con otros compañeros con los que salgas a hacer deporte